Durante la juventud, es fácil dejarse llevar por el torbellino de actividades sociales. ¡Luego llega la época de las responsabilidades: trabajo, hijos, tareas domésticas y así hasta entrar en un bucle infinito de rutina del que quieres desconectar al salir! Y cuando creías que lo habías dado todo por perdido, ¡llegan los 50! Hijos mayores, un trabajo más o menos estable, amigos con tiempo libre y el cuerpo en movimiento. Es hora de coger el teléfono, programar tu tiempo libre y volver a disfrutar. Ir al teatro, ver películas, ir a bailar salsa o ¡hacernos una visita! Delega o descarta las tareas que te roban tiempo, o hazlas junto a familiares o amigos y empieza a disfrutar de esta nueva etapa. La vida sólo pasa una vez, ¡y nuestra filosofía es aprovecharla al máximo!